Machnik y Martínez-Conde, prestigiosos científicos del Instituto Neurológico Barrow de Phoenix (EEUU) en su libro «Los engaños de la mente. Cómo los trucos de magia desvelan el funcionamiento del cerebro» nos muestran cómo los trucos de magia nos pueden decir mucho sobre el funcionamiento del cerebro.
Cucharas que se doblan sin tocarlas, sillas que desaparecen ante nuestros ojos, mujeres aserradas por la mitad que siguen moviendo las piernas, monedas que se multiplican en una mano vacía, cartas que se mueven por sí solas. Está claro que los espectáculos de magia juegan con nuestra mente.
Stephen Macknik y Susana Martínez-Conde, que dirigen sendos laboratorios neurocientíficos en Phoenix, han convencido a un selecto grupo de magos de todo el mundo para que les permitan estudiar algunas de sus técnicas, revelar sus secretos e investigar las implicaciones de sus descubrimientos en el campo de la neurociencia.
Las principales lecciones extraídas para la vida diaria de lo que han aprendido de los magos los autores son:
- Los magos saben que la multitarea es un mito, y por eso usan la estrategia del «divide y vencerás» en todo lo que a atención se refiere. Dividen nuestra atención para que no podamos concentrarnos en partes concretas del escenario. Cuando tengamos una lista de cosas pendientes, no caigamos la atención de intentar hacer varias a la vez (contestar al correo electrónico en una reunión, por ejemplo). Es preferible concentrarnos sólo en una tarea. Nuestro rendimiento aumentará.
- Los magos saben que la memoria es falible y que cuanto más tiempo pasa entre la adquisición y la recuperación de un recuerdo, menos exacto es éste. Dejemos constancia de cualquier información o conversación importante inmediatamente después de que se produzca.
- A veces los magos cometen errores, pero siguen avanzando y el público casi nunca se da cuenta. Deberíamos hacer lo mismo.
- Un comercial y un vidente pueden «leer nuestra mente» diciéndonos exactamente lo que queremos oír. Si los argumentos de un vendedor cambian en función de lo que le decimos, desconfiemos de él, nos está intentando decir lo que el cree que queremos oír.
- Los magos consiguen que bajemos la guardia mediante el humor y la complicidad. Si un mago nos cae bien, disfrutaremos más del espectáculo y no intentaremos ir a «cazarle» en sus trucos. En nuestras relaciones profesionales o personales usemos nuestro encanto personal para poner a nuestro interlocutor a nuestro favor.
- Todo espectador es un telépata. Si queremos ocultar algo a alguien, mejor no pensemos en ello mientras está ese alguien presente, pues el tono de voz, la mirada o un gesto pueden delatarnos.
- Los magos saben que la atención realza un aspecto y suprime todo lo demás. Cuando tengamos que tomar una decisión, elaboremos una lista con todos los detalles, incluso los intrascendentes. Centremos la atención en cada uno de ellos, y valorémoslos de forma individual en profundidad. Estudiemos detenidamente las consecuencias de cada uno, así como la sensación que despiertan en nosotros. Así los procesos de la atención realzarán cada cuestión en particular y suprimirán cualquier información accesoria. Terminada la lista de esta forma tendremos una visión completa basada en los hechos, pero también en nuestras sensaciones, y entonces podremos tomar la decisión mejor.
Algunos de los ejemplos más impactantes efectos y trucos de magia que los autores citan en su libro son:
- Espectáculo de Omar Pasha similar a los que utilizan «luz negra» para hacer invisibles objetos o personas.
- Prestidigitación: la ilusión de profundidad de Vernon.
- Randi desenmascara el truco de Uri Geller de doblar una cuchara
Se puede encontrar más información sobre el libro en:
http://www.sleightsofmind.com/
«Los engaños de la mente. Cómo los trucos de magia desvelan el funcionamiento del cerebro»
Se puede ver un video de los autores en:
http://www.youtube.com/watch?v=9K8IsJ6i34k
Fuente: Machnik y Martínez-Conde: «Los engaños de la mente. Cómo los trucos de magia desvelan el funcionamiento del cerebro»