¿Te gustaría atraer la buena suerte mientras duermes?
Joaquim Valls en su libro Buenas noches y buena suerte cómo atraer la fortuna mientras duermes nos desvela técnicas útiles para conseguirlo.
A continuación resumo los 11 ejercicios que propone el autor para practicarlos justo antes de acostarnos por la noche.
Dietario de Buenas noches y buena suerte
Agénciate un archivador con hojas en blanco, que será tu Dietario de buenas noches y buena suerte, e imprime la «plantilla del optimismo moderado«, que puedes descargar de www.kimmon.es, y plastifícala.
Esta noche fijas una hoja en blanco a la plantilla plastificada y te obligas a escribir según la pauta de márgenes y situación de líneas ascendentes de la plantilla. Gracias a esta pauta le estás mandando a tu mente un mensaje subliminal de bienestar, positividad y control emocional excepcionales, y casi sin ningún esfuerzo, justo antes de acostarte. Parece mágico, pero en realidad es totalmente científico.
Por cierto sonríe antes de cada ejercicio.
Ejercicio 1: Diseña tu brújula interior
Toma la plantilla anterior con la hoja en blanco encima y un bolígrafo (este será tu kit de escritura), vete a un lugar íntimo y tranquilo y contesta a la siguiente pregunta con la mayor sinceridad posible, no perdiendo de vista la clase de persona que quieres llegar a ser, o cómo te gustaría ser recordado.
¿Cuál es el valor más importante en tu vida?
Después escribe algo que te haga sentir bien, pero no pongas un objetivo, busca el valor subyacente (mejor salud, libertad, etc.). Un valor se relaciona con el verbo «ser» (ej. ser más culto), y un objetivo con «hacer» o «tener» (ej. leer más).
Completa la lista de los cinco valores más preciados en tu vida.
Los valores que has escrito, ¿responden a cómo te gustaría ser recordado?
Archívalo en tu Dietario de buenas noches y buena suerte.
Ejercicio 2: Descubre tu talento
Descubre los dones que te diferencian, que te hacen único y valioso.
Divide una hoja de la plantilla del optimismo moderado en dos columnas:
- En la primera columna escribe una lista de los tres, cuatro o cinco episodios de tu vida en los que hayas obtenido logros, o en los que simplemente hayas sido feliz. Habrás acertado si, anotándolos en la columna notas que te sientes bien. Ahora revive cada sentimiento experimentado entonces asociado a cada logro (ej. te emocionaste cuando te aplaudieron).
- En la segunda columna escribe cuál crees que es tu característica personal que te permitió alcanzar cada logro (ej. perseverancia, inteligencia, físico…).
Ahora compara lo que has anotado en la segunda columna al lado de cada uno de tus cinco logros de la primera columna.
Descubre el denominador común y te hallarás frene a tu talento natural.
Habla con personas que te conozcan bien y pregúntales si ellos habían detectado esas cualidades en ti. Si es así, no hay duda de que has encontrado tu talento natural.
Guárdalo en tu Dietario de buenas noches y buena suerte.
Ejercicio 3: Mejora tu autoconfianza
La técnica que permite mejorar tu autoconfianza radica en forjar el hábito de recordar los logros pasados, olvidando los fracasos.
Toma tu kit de escritura (la plantilla del optimismo moderado y un bolígrafo), vete a un lugar íntimo y tranquilo y reflexiona:
¿Cuál es el día de tu vida en el que lograste tu mayor éxito?
Descríbelo con todo lujo de detalles intentando rememorar y plasmar en el papel todas las emociones positivas que expermientaste.
Mi mayor éxito es…………………………………………………
No te olvides de relatarlo. Guarda la redacción y cada vez que tengas que emprender una acción relacionada con él, reescríbelo o cópialo.
Mi segundo mayor éxito es……………………………………..
Ahora reflexiona sobre un segundo logro de naturaleza distinta del primero, pero del que también te sientas orgulloso y de nuevo completo un escrito lo más exhaustivo posible.
Y así sucesivamente hasta cinco éxitos pasados.
Mi tercer mayor éxito es………………………………………..
Mi cuarto mayor éxito es……………………………………….
Mi quinto mayor éxito es……………………………………….
Guarda esta especie de diario íntimo de éxitos pasados como oro en paño en tu Dietario de buenas noches y buena suerte y no dudes en acudir a él cada vez que el miedo mine tu autoconfianza.
Ejercicio 4: Anuncio publicitario de ti mismo
Toma tu kit de escritura, busca un lugar tranquilo e íntimo y redacta un anuncio publicitario de ti mismo: hazlo con optimismo realista.
Haz dos copias. Guarda una en tu Dietario de buenas noches y buena suerte, y otra en un lugar donde puedas toparte con él periódicamente.
Ejercicio 5: Prepara tu kit personal de comunicación
Toma tu kit de escritura y cada noche, con la mayor sinceridad posible, reflexiona sobre las relaciones que has mantenido durante el día.
Durante el día de hoy, ¿cuántas veces te has quejado? ¿Cuántas veces has criticado o juzgado a alguien?
Por la mañana al levantarte hazte el firme propósito de cumplir a rajatabla estas 3 reglas o técnicas fundamentales para tratar a los demás:
- No critiques, no te quejes y no condenes.
- Demuestra a todo el mundo un aprecio honrado y sincero.
- Despierta en los demás un deseo de confiar en ti. No hables de lo que tú necesitas o deseas, centra la conversación en lo que ellos necesitan o deseen y enséñales cómo conseguirlo.
Por la noche, vuelve a responder las preguntas anteriores. Hazlo así cada día hasta que puedas responder:
- «No me he quejado ninguna vez».
- «No he criticado ni juzgado a nadie».
Contesta con sinceridad a estas preguntas cada día:
- ¿A cuántas personas he conocido hoy?
- ¿Cuántos nombres he aprendido?
- ¿Qué sé de ellos?
Para mañana hazte el firme propósito de cumplir a rajatabla estas 6 maneras de agradar a los demás:
- Interésate sinceramente por los demás.
- Sonríeles siempre.
- Recuerda que para cada persona su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.
- Sé un buen oyente. Anima a los demás a que hablen de sí mismos.
- Habla pensando en lo que le interesa al otro.
- Haz que tu interlocutor se sienta importante y hazlo sinceramente.
Por la noche vuelve a responder a las preguntas anteriores hasta que puedas responder:
- «Me he aprendido todos los nombres de las personas que he conocido».
- «Sé mucho acerca de lo que les interesa y les mueve en la vida, de lo que les gusta, de lo que desean, y de lo que les inquieta o preocupa».
A continuación responde a las siguientes preguntas con sinceridad:
- ¿En cuántas discusiones me he enzarzado hoy?
- ¿En cuántas ocasiones he admitido que me he equivocado?
- ¿Cuántos «sí» he arrancado de mis interlocutores?
- ¿Quién ha hablado durante más tiempo, mi interlocutor o yo?
- ¿Cuántas veces he tratado o incluso conseguido que la otra persona se salga con la suya?
Por la mañana hazte el firme propósito de cumplir a rajatabla las siguientes 12 estrategias para lograr que los demás se alineen contigo y en lo posible piensen como tú:
- Evita cualquier discusión.
- Demuestra respeto por las opiniones ajenas. Jamás digas a una persona que se ha equivocado.
- Si te has equivocado tú, admítelo rápido y rotundamente.
- Empieza cualquier debate o conversación de forma amigable.
- Consigue que tu interlocutor diga «sí, sí» inmediatamente.
- Permite que sea tu interlocutor quien hable más.
- Deja que la otra persona crea que la idea ha sido suya.
- Trata honradamente de ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona.
- Muestra simpatía por las ideas y los deseos de la otra persona.
- Apela a los motivos más nobles.
- Dramatiza tus ideas.
- Lanza un reto.
Por la noche, vuelve a responder a las preguntas anteriores. Procede así hasta que las respuestas sean:
- «No he tenido ninguna discusión».
- «He conseguido un sinfín de acuerdos».
- «He escuchado el doble de lo que he hablado».
- «He conseguido que los demás se salgan con la mía, después de ver las cosas desde su punto de vista y de conseguir que propongan un acuerdo satisfactorio para ambos».
Ejercicio 6: Construye tu Cuadro de Mando Emocional (CME)
Revierte las emociones negativas
Este ejercicio sólo debes realizarlo cuando antes de acostarte te embarguen sentimientos negativos por haber tenido durante el día alguna experiencia desagradable.
Toma tu kit de escritura, vete a un lugar tranquilo y escribe con sinceridad la experiencia negativa que hayas sufrido, siguiendo el siguiente esquema narrativo:
- Reconoce el dolor y el sufrimiento que estás padeciendo, y considera todas las cosas positivas que hayas hecho para afrontarlo. Por ejemplo, te puedes sentir orgulloso de haber logrado que tus compañeros no hayan notado tu situación en el trabajo.
- Reflexiona sobre los aspectos que te han podido hacer madurar como consecuencia de esta experiencia. ¿Tengo otra perspectiva de la vida? ¿Soy más sensible, tolerante, agradecido, o más abierto que antes?
- Considera de qué forma positiva este suceso ha influido en tus relaciones con los demás. ¿Se han fortalecido mis relaciones? ¿Me siento más cercano de alguna persona? ¿Me he sentido apoyado?
Cuadro de Mando Emocional (CME)
- Rememora 5 situaciones de tu vida en las que hayas experimentado las sensaciones siguientes:
- Notas que desde el primer encuentro causas una magnífica impresión personal y/o aceptación profesional a tu interlocutor.
- Has expuesto tus ideas con claridad, elocuencia y precisión.
- Has tenido éxito o recibido felicitaciones.
- Has superado con nota un examen que te exigió mucho estudio y dedicación, recordar un gran número de cosas o resolver algún ejercicio con imaginación.
- Has experimentado una sensación de enorme paz interior y de gran tranquilidad.
- Escoge cinco melodías que puedas asociar a cada uno de esos estados emocionales y grábalas en un CD, en el móvil o en el ordenador.
3. Prepara 5 botes de olor, y numéralos del 1 al 5, para crear un plano olfativo en el cerebro, que lo ayuden a orientarse con las regiones corticales que interpretan los olores.
Para ello debes recortar una esponja corriente en 20 cubos de 1 cm de arista aproximadamente. Reúne 5 líquidos con olores diversos, distribuye la veintena de cubos en grupos de cuatro, e impregna cada conjunto con un aroma particular. Introduce cada grupo en cinco carretes de fotos de 35 mm numerados.
Los aromas de la buena suerte pueden ser:
- Bálsamo de judea, para ser persuasivo.
- Limón, para aclarar y agudizar ideas.
- Menta, para experimentar el éxito.
- Laurel, para ser creativo.
- Lavanda, para tener tranquilidad.
Puedes sustituir alguno de estos aromas o todos por otros que te resulten más sugerentes o agradables.
- Adopta un color simbólico para cada una de las situaciones que deseas programar. Los colores de la buena suerte pueden ser:
- Lila. Notas que desde el primer momento causas una magnífica impresión personal y/o aceptación profesional a tu interlocutor. El color lila expresa popularidad.
- Azul oscuro. Has expuesto tus ideas con claridad, elocuencia y precisión. El azul oscuro expresa buenas relaciones.
- Blanco. Has tenido o recibido felicitaciones. El blanco expresa relaciones de negocios beneficiosas.
- Azul claro. Has superado con nota un examen que te exigió mucho estudio y dedicación, recordar un gran número de cosas o resolver algún ejercicio con imaginación. El azul claro significa superar dificultades.
- Verde claro. Has experimentado una sensación de enorme paz interior y de gran tranquilidad. El verde claro simboliza paz mental.
- Piensa cinco gestos con la mano izquierda (cerrar el puño, juntar índice y pulgar, etc.) y numéralos del 1 al 5. Debes repetir cinco veces la misma frase:
«Cada vez que realice este gesto sentiré la sensación de…»
6. Sentado en una silla, con una postura erguida pero relajada, visualiza una por una las 5 situaciones expuestas más arriba.
Cuando visualices la situación y estés experimentando la sensación que desea fijar, con la ayuda de unos auriculares escucha la melodía elegida para esa sensación, abre el cartucho del aroma correspondiente, olfateo el olor seleccionado, y deja imaginariamente que el color asociado a dicha situación tiña toda la escena. En ese momento, con la mano izquierda reproduce el gesto-ancla y fija la emoción en tu cerebro.
Un ejemplo de Cuadro de Mando Emocional:
Ejercicio 7: Practica el neurobic
El profesor de neurobiología Lawrence C. Katz en su libro «Mente despierta» propone ejercicios simples para convertir ciertos tipos de actividad mental en autoayuda con eficacia científicamente comprobada.
Se detallan a continuación algunos de estos ejercicios.
Ejercicios para acabar o empezar el día
1. La ruleta del cepillado
Antes de acostarte cepíllate los dientes y desabróchate la ropa con la mano que normalmente no dominas.
2. Introduce novedades
Varía el orden que normalmente sigues al hacer las cosas. Prueba a ver un programa de televisión completamente diferente, escucha otra emisora de radio, lee otro periódico.
3. Placeres auditivos
Léele a tu pareja fragmentos de este libro y pídele que te lea a ti otros.
Ejercicios de casa al trabajo y de trabajo a casa
4. Abre caminos nuevos
Ensaya una ruta alternativa para ir al trabajo.
5. Socialízate
Cuando pongas gasolina y vayas a pagar, habla con el encargado. Toma un café en un bar diferente y habla con alguien de la barra. Conoce a gente nueva.
Tiempo de ocio
6. Participa en proyectos solidarios
Participa junto con tus vecinos en algún proyecto local y solidario.
7. Inicia una nueva afición
Aprende grafología, un idioma, a tocar un instrumento musical, a jugar al golf…
Ejercicio 8: Escucha tu voz interior
Haz este ejercicio cada vez que tengas que elegir entre dos opciones.
Por ejemplo, imagina que te planteas cambiar de empleo. Para descubrir lo que realmente sientes sobre cada una de las opciones, toma tu kit de escritura y escoge una de las opciones. Luego antes de acostarte escribe en un papel cuál es tu decisión. Si tu decisión es despedirte de la empresa actual, redacta tu renuncia y vete a dormir.
Al día siguiente relee la carta y analiza tus sensaciones. Ahora tu cuerpo te dirá si debes dejar tu empleo o si es preferible no presentar la renuncia.
La clave es escribir la carta con el mayor realismo posible, justo antes de acostarte, para permitir que durante la noche tu subconsciente madure la decisión.
Ejercicio 9: Aprende a visualizar
Justo antes de dormirte, realiza respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando lentamente por la boca. Deja que estas respiraciones profundas distraigan tu mente de cualquier otro pensamiento que no sea la respiración misma.
Cuando te sientas relajado, imagina que paseas por la arena de una playa poco antes de anochecer. Vas descalzo y una ligera brisa de acaricia el rostro. Estás solo y escuchas el armonioso sonido de las olas y tal vez el aletear de las gaviotas. La temperatura es muy agradable. Estás absorto en la belleza natural que te rodea. Estás a salvo y protegido.
De pronto observas a lo lejos a alguien que también camina por la arena, se dirige a ti con el cuerpo erguido y un andar decidido. Todo en esa persona es carisma: su actitud abierta, sus pasos enérgicos, la sonrisa sincera que adivinas en sus labios, la seguridad en si mismo que desprenden sus ademanes, su mirada directa, valiente, clara.
Todo en esa persona es optimismo, determinación, don de gentes, fuerza, coraje, integridad. Sin duda es alguien de vida plena, una persona que atrae la buena suerte.
Te percatas de que ya no andas, que te has quedado hipnotizado ante esa figura humana que destila éxito por cada uno de los poros de su piel, mientras se va acercando a ti. Pero no sientes miedo, sino familiaridad, como si estuvieras a punto de reunirte con un ser muy apreciado.
Tienes unas inmensas ganas de abrazar a ese ser, de decirle lo mucho que le admiras, lo mucho que le quieres. Y de pronto descubres que esa persona que se funde contigo en un abrazo entrañable eres tú mismo, es decir, el ser de vida plena en que mañana, cuando te despiertes, te habrás convertido.
Ejercicio 10: Escribe el guión de tu monólogo interior
En tus momentos de autocastigo verbal, toma tu kit de escritura y haz lo siguiente.
- Describe la naturaleza de la adversidad, el problema, etc. al que te enfrentas.
- Identifica cualquier creencia negativa que este problema haya suscitado.
- Apunta la consecuencia del problema, cómo te sientes y cómo actúas.
- Cuestiona las creencias negativas y sustituye las palabras negativas por otras neutras. Luego ponlas en duda, y piensa otras razones posibles, más objetivas y menos cargadas de emoción.
- Plantéate explicaciones más optimistas para el problema.
Ejercicio 11: Autoinstrucciones nocturnas para aumentar tu nivel de psicología de la suerte
Cada noche antes de acostarte debes escribir y simultáneamente recitar en voz alta cinco veces cada una de las frases siguientes durante períodos de cuatro semanas:
Mejorar la autoestima (semanas 1-4)
- » A partir de hoy me valoro al 100%».
- «Soy desde hoy fuerte, enérgico e intrépido».
- «Tengo una mente muy valiosa».
- «Tengo un cuerpo muy valioso».
- «Tengo un espíritu muy valioso».
Mejorar el optimismo (semanas 5-8)
- «Veo en todo el aspecto favorable».
- «Mi carácter es alegre y esperanzado».
- «Logro lo que me propongo».
- «Soy fuerte, valeroso e intrépido».
- «Venzo todos los obstáculos».
Mejorar la extraversión (semanas 9-12)
- «Tengo aplomo, energía y tranquilidad».
- «Soy imperturbable a la mirada inquisidora».
- «Estoy tranquilo hablando con otra persona».
- «Hablo con facilidad y sin vacilaciones».
- «Hablo claro e influyo en mi interlocutor».
Mejorar la empatía (semanas 13-16)
- «Entiendo las razones del otro».
- «El corazón del otro late en mi pecho».
- «Uso sus palabras, comprendo sus ideas».
- «Elogio siempre al otro en público».
- «Hablo bien de los demás cuando se ausentan».
Mejorar la autogestión emocional (semanas 17-20)
- «Estoy en paz conmigo y con mis semejantes».
- «Me controlo en toda circunstancia».
- «Reflexiono antes de hablar».
- «Soy dueño de mí y de mis emociones»
- «Tengo gran energía para dominarme».
Mejorar la proactividad (semanas 21-25)
- «A partir de hoy empiezo una vida diferente».
- «Hoy es el día de empezar a transformarme».
- «A partir de hoy soy yo quien dirijo mi vida».
- «Desarrollo una personalidad positiva».
- «Me siento feliz, poderoso, y en paz».
Mejorar la perseverancia (semanas 26-30)
- «Mi propósito en el mundo es desarrollarme».
- «Concentro mi esfuerzo en alcanzar mis objetivos».
- «Prosigo sin desaliento, continúo sin desmayo».
- «Cumplo cada día con mi tarea sin desfallecer».
- «Me exijo llegar al límite de mi potencial».
Contrato con uno mismo
Se puede bajar de la página web del autor:
http://quimvalls.com/ficheros/2.Contrato_conmigo_mismo.pdf.
Es importante dar una copia a una persona de confianza y colocar otra copia en un sitio visible.
El autor
Joaquim Valls (Barcelona, 1960) es economista y profesor universitario. Se describe como un traficante de conocimiento que adquiere a granel y vende en pequeñas dosis. Su último libro es Buenas noches y buena suerte cómo atraer la fortuna mientras duermes.
Fuente: Joaquim Valls – Buenas noches y buena suerte cómo atraer la fortuna mientras duermes