Hace unos meses tuve el placer de asistir a una conferencia de Juan Martínez-Barea, autor del libro «El mundo que viene«, cuya tesis fundamental es que estamos en el mejor momento de la historia de la humanidad debido a las tres megatendencias que él identifica:
- La hiperconectividad.
- La aceleración tecnológica, que se manifiesta especialmente en la:
- Biotecnología
- Robótica e inteligencia artificial
- Nanotecnología
- La irrupción de 4.000 millones de «nuevos ciudadanos» de economías emergentes.
Estas megatendencias, sin embargo, pueden dividir el mundo en dos:
- de un lado, las personas, organizaciones, compañías y países que adquieran educación y conocimientos, que innoven continuamente y que tengan ambición.
- del otro lado, aquellos que se queden atrás aferrándose a un mundo que cambia aceleradamente.
Extraigo del libro las historias de 10 jóvenes líderes que ilustran muy bien el mensaje del autor.
- Salman Khan (Nueva Orleans, USA)
- Yoani Sánchez (La Habana, Cuba)
- Dhaval Chadha (Río de Janeiro, Brasil)
- Emiliano Kargieman (Buenos Aires, Argentina)
- Jamie Oliver (Essex, Inglaterra)
- Marko Bitenc (Maribor, Eslovenia)
- Pilar Manchón (Sevilla, España)
- Kidist Zeleke (Qufanziq, Etiopía)
- William Kamkwamba (Masitala, Malaui)
- Roya Mahboob (Herat, Afganistán)
1. Salman Khan: Cuando el propósito es más importante que el dinero
(Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos)
Salman Khan nació en Nueva Orleans (Luisiana) en una familia de emigrantes; su padre de Bangladesh, y su madre de la India. Sal fue criado sólo por su madre, y estudió en colegios públicos de Nueva Orleans en los que él recuerda: «Algunos de mis compañeros acababan de salir de la cárcel y otros se preparaban para ir a las mejores universidades». Salman Khan se preparó con dedicación, y consiguió ser admitido en el MIT, donde obtuvo tres licenciaturas, en Matemáticas, Ingeniería Eléctrica e Informática. Culminó sus estudios con un máster en dirección de empresas en la Universidad de Harvard. Al finalizar este programa, comenzó a trabajar para la banca de inversión en Nueva York, una carrera profesional con la que en poco tiempo podría ser millonario.
Por otro lado, a finales de 2004, Salman Khan empezó a dar clases de matemáticas a su sobrina Nadia, usando una herramienta informática llamada Doodle. Cuando otras amigas mostraron interés por sus cursos, Salman decidió que sería más práctico crear pequeños vídeos con las clases y colgarlos en Youtube para que pudiera verlo quien quisiera. En 2009, dada la popularidad de los vídeos y los testimonios de agradecimiento de niños de todo el mundo, Salman decidió dejar su trabajo en el mundo financiero para dedicarse a tiempo completo a su Khan Academy en español, llamado Khan Academy. Desde entonces se ha convertido en uno de los proyectos educativos de nueva generación con más éxito del mundo.
La misión de Khan Academy es «proporcionar una educación de alta calidad a cualquier persona en cualquier lugar del mundo». Para ello, este sitio web proporciona de forma gratuita una colección de 4.400 vídeos de diez minutos, almacenados en Youtube, con lecciones de matemáticas, historia, medicina, física, biología, química, economía, etc. La audiencia fundamental son niños de todo el mundo, pero se están desarrollando contenidos para adultos. Los alumnos siguen un mapa de la materia que les va guiando por la disciplina mientras aprenden, a través de vídeos divertidos, intuitivos y fáciles de seguir.
Khan Academy ha eclipsado incluso a las iniciativas de formación on-line más poderosas del mundo, como el Open-CourseWare del MIT. En 2012, el canal de Youtube de Khan Academy tenía más de 283 millones de vídeos vistos, frente a los 52 millones del MIT, y más de 1.233.000 suscriptores, el doble que el MIT.
El fantástico desarrollo de Khan Academy ha granjeado fama y reconocimiento a Sal en todo el mundo: en 2009 obtuvo el Premio a la Educación de Microsoft, y en 2012 la revista Time lo nombró como una de las cien personas más influyentes del mundo.
Sal ha conseguido poner en marcha un movimiento que supone el primer paso hacia un nuevo modelo de educación, y con el apoyo económico de Google y de la Fundación Bill y Melissa Gates, tiene el potencial de cambiar el mundo.
2. Yoani Sánchez: La fuerza de la convicción y el compromiso personal
(La Habana, Cuba)
Yoani María Sánchez Cordero es una filóloga y periodista cubana que ha alcanzado notoriedad mundial por su blog «Generación Y», en el que hace una descripción crítica de la realidad de su país. «Generación Y», que estuvo bloqueado y vetado en Cuba, es uno de los blogs con más seguidores de Latinoamérica, con más de catorce millones de accesos al mes, y se ha convertido en uno de los motores de cambio de su país.
Yoani nació en La Habana (Cuba) en 1975, en el seno de una familia humilde de trabajadores ferroviarios. Tras finalizar los estudios de bachillerato en su país, fue madre de un niño con sólo veinte años, y después de dar a luz se incorporó a la Facultad de Artes y Letras, donde estudió Filología Hispánica. Se graduó en 2000 en la Universidad de La Habana, y comenzó a trabajar en una editorial dedicada a literatura infantil. Tras un corto período en la editorial, pidió la baja y se dedicó a enseñar español a turistas alemanes. En sus propias palabras:
En septiembre de 2000, me fui trabajar a una oscura oficina de la Editorial Gente Nueva, mientras arribaba al convencimiento —compartido por la mayoría de los cubanos— de que con el salario ganado legalmente no podría mantener a mi familia. De manera que pedí la baja y me dediqué a enseñar español a los turistas alemanes que visitaban La Habana, un trabajo mucho mejor remunerado. Era la etapa (prolongada hasta el día de hoy) en que los ingenieros preferían conducir un taxi, los maestros hacían lo imposible por trabajar en un hotel y en los mostradores de las tiendas te podía atender una neurocirujana o un físico nuclear. En 2002, el desencanto y la asfixia económica y expresiva me llevaron a emigrar a Suiza, de donde regresé —por motivos familiares y contra la opinión de mis amigos— en el verano del 2004. En esos años descubrí la profesión que me acompaña hasta hoy: la informática.
De Zúrich volvió a Cuba en el verano de 2004 con un permiso temporal de visita familiar de dos semanas. Había perdido el derecho a residir en su patria por haber estado en el extranjero durante más de once meses sin un permiso especial, como exige la legislación cubana. Para evitar que la obligasen a tomar un avión de vuelta a Europa, destruyó el pasaporte y volvió a establecerse en La Habana, con el objetivo de trabajar activamente por la transformación de su país en una democracia.
En abril de 2007 inició su propio blog, «Generación Y», que se ha convertido en su proyecto vital, como vehículo para provocar el cambio en su país. Además de escribir en el blog, Sánchez colabora con The Huffington Post, uno de los periódicos de internet con mayor número de seguidores en todo el mundo. Colabora también activamente con otros medios de prensa extranjeros, como El País, Clarín, The Miami Herald y The Washington Post.
Su trabajo le ha valido el reconocimiento internacional: entre muchos otros, ganó en 2008 el Premio de Periodismo Ortega y Gasset; fue seleccionada por la revista Time entre las cien personas más influyentes del mundo en la categoría «Héroes y pioneros»; su blog ha sido incluido entre los veinticinco mejores del mundo por la revista Time y por la CNN; y la revista Foreign Policy la eligió como uno de los diez intelectuales más importantes del año.
Yoani es un ejemplo de talento y determinación, pero especialmente de compromiso y valentía; es una locomotora de cambio para su país y para el mundo. «Vivo en La Habana, he apostado por quedarme.»
3. Dhaval Chadha: Una vida comprometida en ayudar a los más desfavorecidos
(Río de Janeiro, Brasil)
Dhaval Chadha es uno de los jóvenes líderes con mayor potencial del mundo emergente. Este joven indio, de sólo veintiséis años, ya tiene tras de sí una larga carrera como líder y catalizador de cambios allí donde ha vivido. Dhaval nació en Nueva Delhi (India), y se crió junto a uno de los grandes barrios marginales de la India. Estudió con becas tanto el bachillerato internacional, en Colegios del Mundo Unido de la India, como la carrera universitaria, en la Universidad de Harvard. Siendo estudiante de Ciencias Sociales en Harvard, lanzó un movimiento universitario para concienciar a sus compañeros a dedicar sus vidas a construir un mundo mejor, y no a enriquecerse en Wall Street. Este trabajo le valió para aparecer, con tan sólo veintiún años, en la portada del prestigioso periódico The New York Times. Al acabar sus estudios en Harvard, en lugar de iniciar, como muchos de sus compañeros, una carrera millonaria en empresas de consultoría y servicios financieros, decidió marcharse a trabajar a las favelas de Río de Janeiro, para lanzar proyectos de innovación social. Allí se especializó en el diseño de nuevos productos que ayudaran a resolver problemas sociales. Dhaval tiene un blog, «The Learning Curve», en el que muestra sus puntos de vista sobre cómo un joven del siglo xxi lucha por cambiar el mundo desde los suburbios de Brasil.
En 2010, Dhaval participó en el programa de posgrado en tecnologías exponenciales de NASA–Singularity University, y a su finalización lanzó una nueva empresa, Cria, especializada en aplicar las técnicas del design thinking para crear productos y servicios con un triple impacto positivo en el mundo (económico, social y medioambiental). En 2013 lanzó Pipa, una aceleradora de empresas tecnológicas con sede en Río de Janeiro, con el objetivo de impulsar startups globales pero con alma social, y que puedan ayudar a cambiar el mundo.
En sus propias palabras:
«Crecer justo frente a uno de los mayores barrios marginales de la India me enfrentó desde pequeño a la realidad de las barreras de clase. La inocencia de mi situación de privilegio (mis padres son funcionarios) hizo que no fuera consciente de la necesidad de cambiar las cosas. Sin embargo, estudiar en Colegios del Mundo Unido de la India, con su fuerte enfoque en el servicio a la comunidad, me ayudó a desarrollar una fuerte creencia en la necesidad de trabajar por construir un mundo mejor y más ético. Por eso decidí estudiar Ciencias Sociales en Harvard. En mi último año de estudios, me sentí muy frustrado al comprobar que el servicio de salidas profesionales de la universidad se enfocaba casi exclusivamente en ofrecer empleos en el sector financiero.
Era necesario cambiar esa situación, y decidí movilizar a mis compañeros y a los medios de comunicación para ayudar a que ese cambio se pusiera en marcha. Nuestro esfuerzo tuvo un gran éxito, pues tras aparecer en portada de The New York Times, la universidad se vio forzada a hacer una completa renovación en el servicio de salidas profesionales, que ahora ofrece a los estudiantes múltiples oportunidades en el sector público, en fundaciones y ONG, en ciencia y tecnología, y en medios de comunicación. Después de graduarme, decidí trasladarme a Brasil para impulsar la innovación para mejorar la situación de los más desfavorecidos».
Dhaval Chadha es un emprendedor social, que estando en punta de lanza mundial y teniendo el mundo en sus manos, ha elegido dedicar su vida a ayudar a los que menos tienen.
http://criaglobal.com/en/about
http://www.linkedin.com/in/dhavalchadha
4. Emiliano Kargieman: Un rebelde con causa
(Buenos Aires, Argentina)
Emiliano, conocido por sus amigos como EK, lleva la tecnología en la sangre. Nacido hace treinta y siete años en Buenos Aires, en el seno de una familia de clase media argentina, con sólo nueve años pasó su primera noche sin dormir programando delante de un ordenador, y creó su primera empresa tecnológica cuando sólo tenía quince. Estudió en la universidad la carrera de Matemáticas Puras, mientras se convertía en un hacker junto a sus amigos de estudios. Comenzó hackeando juegos electrónicos, buscando sus vulnerabilidades, trampas para derrotarlos o para hacer copias piratas. «Como no era bueno jugando, los hackeaba.» De los juegos pasaron a los teléfonos, consiguiendo llamadas internacionales gratis o captando conversaciones. El objetivo no era hacer daño, ni sacar provecho. Era una aventura, un desafío. Querían destripar la tecnología, y darle la vuelta para inventar nuevos usos no probados.
Fruto de su pasión por la tecnología, con sólo diecinueve años creó su empresa Core Security Technologies, dedicada a la seguridad informática, con la que ofrecía a las empresas protección frente a hackers como él y sus amigos. La empresa, que comenzó como un grupo de cinco amigos trabajando de noche en la oficina prestada de un psicoanalista, creció hasta convertirse en líder global en su sector, con clientes como Apple, Cisco o NASA.
Posteriormente lanzó Aconcagua Ventures, una empresa de capital riesgo para financiar la creación de múltiples empresas tecnológicas en Latinoamérica, con el objetivo de convertirlas en empresas líderes globales. Emiliano cree firmemente en la tecnología como herramienta para construir un mundo mejor. Por ello, ha trabajado para el Banco Mundial en proyectos de desarrollo económico a través de la tecnología, y ha lanzado hasta tres fundaciones dedicadas a la creación y desarrollo de ecosistemas de innovación en Latinoamérica, como GarageLab, un laboratorio dedicado a la resolución de problemas mediante la combinación de múltiples disciplinas, como la ciencia, la tecnología, el arte y la empresa.
Durante el verano de 2010 participó en el programa de posgrado de Singularity University, en NASA Ames Park, donde empezó a desarrollar las bases de su última empresa, Satellogic. Con ésta, Emiliano está creando alrededor de la Tierra una red de microsatélites con la que proporcionar imágenes en tiempo real de todos los rincones del planeta, con una resolución de las imágenes de apenas dos metros. Tras presentar su proyecto a la NASA, dejó boquiabiertos a los altos cargos de la agencia estadounidense por el atrevimiento, creatividad y talento de su propuesta. Por su trayectoria y por su último proyecto, los profesores de Singularity University han concedido a Emiliano el premio a «la persona con más probabilidades de mejorar la vida de 1.000 millones de personas».
Su pasión es la tecnología; antes los ordenadores, ahora el espacio exterior. Emiliano ha demostrado que la pasión y el amor por la tecnología hacen posible cambiar el mundo. En 1994, en un congreso hacker, Emiliano, junto a su grupo, emitió un comunicado que es toda una declaración de la filosofía hacker:
«Los hackers no somos ni queremos ser rockstars… Toda persona curiosa es un hacker potencial. La tecnología nos la venden con etiquetas que dicen para qué usarla: todo eso es mentira. La tecnología es sólo una herramienta, y hay que saber darle la vuelta y usarla de forma diferente. Desafiar las leyes en las que uno no cree es la única manera de seguir creyendo en uno mismo y no convertirse en sillón…».
ar.linkedin.com/in/ekargieman/
5. Jamie Oliver: Se puede cambiar el mundo desde la cocina
(Clavering, Essex, Reino Unido)
James Jamie Oliver es un joven chef británico que se ha convertido en una mediática estrella mundial de la cocina y la televisión. Su desparpajo y simpatía le han proporcionado un éxito sin precedentes en todo el mundo con sus programas de televisión sobre cocina.
Jamie nació en 1975 en un pequeño pueblo del condado de Essex (Inglaterra). Sus padres tenían un pub en el pueblo, The Cricketers, donde, desde muy pequeño, era normal encontrarle ayudando en la cocina. A los dieciséis años abandonó el instituto, y decidió seguir su pasión por la cocina estudiando formación profesional en una escuela de catering. Empezó a trabajar como ayudante en el restaurante Neal’s Yard, donde tomó contacto por primera vez con la cocina italiana. Pasó a ser subchef en el restaurante The River Café, en Fulham, en el que, en 1997, le cambió la vida. La cadena de televisión británica BBC se encontraba rodando un documental sobre el restaurante cuando Jamie hizo una aparición deslumbrante, no prevista en el guión, que hizo que los directivos de la cadena vieran su potencial para la televisión. Ese mismo año debutó con su primer programa de TV, El chef desnudo, que fue un éxito instantáneo, igual que su primer libro de cocina, que se convirtió en número uno en ventas en Reino Unido.
A partir de ahí, Jamie ha creado más de una veintena de programas de televisión, que se emiten en más de cien países, en los que enseña a cocinar, de forma fácil y desenfadada, su especialidad, la cocina italiana. Sus programas han inspirado a toda una generación a pasar más tiempo en la cocina, a disfrutar de la preparación de las comidas, e incluso a tener su propia huerta en casa.
Pero más allá de su éxito televisivo, Jamie ha demostrado un compromiso vital con ayudar a los demás y trabajar por un mundo mejor. Así, en 2002 creó el restaurante y el programa «Fifteen», en el que cada año quince jóvenes marginales con antecedentes penales se forman en la cocina de su restaurante como vía para construir su futuro. Del mismo modo, desde 2005 Jamie ha iniciado una cruzada por impulsar una alimentación más sana en todo el mundo. Este esfuerzo empezó con la campaña «Aliméntame mejor», que consiguió convencer a las autoridades británicas a cambiar la comida que se servía a los niños en los colegios públicos, para que incluyeran alimentos más sanos, y se eliminaran los alimentos procesados e insanos que normalmente se servían. A partir de ahí, ha puesto en marcha diversos programas para cambiar los hábitos alimentarios de niños y mayores del mundo entero, en especial de Reino Unido y Estados Unidos, y disminuir la dependencia de la comida rápida.
En diciembre de 2010, Jamie Oliver obtuvo el reconocimiento internacional con la obtención del prestigioso TED Prize, y en 2013 fue incluido en el Salón de la Fama de la Cocina. Jamie es disléxico, y completó la lectura de su primer libro con treinta y ocho años.
Jamie es un ejemplo de una persona nacida en un entorno difícil, pero que ha sabido superar sus limitaciones para convertirse en un líder internacional en su campo, y que ha aprovechado su fama y prestigio para transformarse en un motor de cambio, para intentar crear un mundo más sano y mejor alimentado.
6. Marko Bitenc: Talento, ambición e idealismo pueden ir de la mano
(Liubliana, Eslovenia)
Marko Bitenc es un joven esloveno de veintiocho años que desde muy pequeño ha tenido claro que quería hacer algo grande con su vida. Marko nació en Maribor, una pequeña ciudad de Eslovenia, en la antigua Yugoslavia, en una familia de clase media sin ningún antecedente empresarial ni científico. Durante los primeros quince años de su vida, él no se interesó demasiado por la biología, y sus intereses fueron muy variados, desde la física al baloncesto. En el instituto empezó a interesarle la biología en el momento en que dejaron de hablarle de la ciencia tradicional, y empezaron a hablarle de la nueva biología molecular. Por ello, cuando tuvo que elegir carrera universitaria no dudó en enrolarse como estudiante de Biotecnología y Genética en la Universidad de Liubliana, en Eslovenia.
Durante los dos años siguientes Marko se enamoró de la biología sintética, hasta el punto de que formó un equipo para participar en la prestigiosa competición internacional en genética que organiza cada año el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), llamada IGEM (The International Genetically Engineered Machine Competition), en la que participan cada año estudiantes de biotecnología de todo el mundo. Su equipo Virotrap desarrolló unas células humanas que eran resistentes al virus del sida, mediante dos mecanismos: o bien la célula infectada por sida provocaba una reacción inmunológica que mataba al virus, o si esto no ocurría, la propia célula se «suicidaba», provocando con ello que el virus no se propagase por el cuerpo. Ganaron la competición en Medicina y Salud.
En 2007, mientras estudiaba un máster en la Universidad de Wageningen (Países Bajos), Marko empezó a pensar en la posibilidad de conseguir financiación de capital riesgo para crear su propia empresa para desarrollar todas las ideas innovadoras que le surcaban la cabeza con las herramientas de la biotecnología y la genética. Imaginemos lo difícil que sería para un joven de sólo veinte años, sin ninguna experiencia profesional, en un país pequeño como Eslovenia, fuera de todos los circuitos de innovación del mundo. Con la fuerza de su testarudez y, por supuesto, su talento, en 2008 consiguió financiación de capital riesgo para crear su empresa. Así nació su primera empresa, GenePlanet, con la misión de mejorar la vida de las personas mediante la democratización de los análisis genéticos para identificar la susceptibilidad a ciertas enfermedades, la respuesta a ciertos medicamentos, y el diseño de la alimentación más adecuada para el perfil genético de cada individuo. Por primera vez, era posible en Europa solicitar un complejo análisis genético desde casa sólo con enviar una muestra de saliva. Desde entonces, GenePlanet se ha convertido en una de las startups tecnológicas con mayor potencial de Europa.
En 2010, Marko consiguió una beca para estudiar en la entonces recién nacida Singularity University, en Silicon Valley, donde aprendió la lección más valiosa de su vida, la gente que cambia el mundo no es la más lista, sino la que se propone hacerlo y lucha sin descanso para conseguirlo. De allí salió con un objetivo en la cabeza: qué puede ser mejor que dedicar la vida a intentar construir un mundo mejor. En ese momento, su país, Eslovenia, e incluso la propia Europa, se quedaron muy pequeñas para Marko, y la única forma que él identificó para cumplir su nueva misión en la vida era lanzando una nueva tecnología que pudiera revolucionar el mundo de la salud a escala global. Fruto de este empeño, dos años después nació la empresa Universal Diagnostics, con la misión de desarrollar una tecnología que permita detectar el cáncer de forma tan temprana en su desarrollo que aún sea curable.
Marko es uno de los jóvenes líderes del futuro, que naciendo y viviendo fuera de los centros económicos y de innovación del mundo ha emergido por méritos propios para liderar la revolución en la medicina que viene.
7. Pilar Manchón: Una mujer del sur en la punta de lanza mundial
(Sevilla, España)
Pilar Manchón nació en Sevilla, en el seno de una familia de clase media trabajadora. La educación que recibió en casa marcó de forma determinante lo que serían sus valores para toda la vida: esfuerzo, determinación y ambición. Mientras su hermana Beatriz optó por el deporte y llegó a ser medallista olímpica, Pilar decidió enfocarse en sus estudios y seguir una carrera profesional del máximo nivel. Después de estudiar Filología Inglesa en la Universidad de Sevilla, en lugar de hacer como el 90 % de sus compañeros de estudios y preparar oposiciones a la Administración Pública o hacer carrera como profesora de inglés, Pilar decidió perseguir su ambición y marcharse a estudiar
al extranjero. Para ello tuvo que buscar becas internacionales con las que financiar sus estudios. Primero consiguió una beca Erasmus de la Unión Europea, para estudiar en Gante (Bélgica), posteriormente obtuvo una beca de la Fundación La Caixa y del British Council con la que estudió un máster en Lenguaje Natural en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), y más tarde consiguió una beca Fulbright para hacer estudios de posgrado en Lingüística Computacional en la Universidad de Stanford (Estados Unidos). Pilar finalizó su formación doctorándose en Lingüística Computacional, y ha recibido infinidad de premios y reconocimientos.
Tras trabajar durante tres años en Silicon Valley en empresas especializadas en inteligencia artificial, recibió la llamada de un antiguo profesor de la Universidad de Sevilla ofreciéndole regresar a Sevilla para trabajar con su grupo de investigación de Lingüística Computacional. Pilar traía el espíritu emprendedor que había vivido en Silicon Valley, y por ello propuso a su profesor, Gabriel Amores, que crearan una empresa para explotar comercialmente los avances tecnológicos que estaban desarrollando. Así nació en 2005 su empresa Indisys, con el objetivo de desarrollar asistentes virtuales basados en inteligencia artificial que pudieran interactuar con personas a través del lenguaje hablado.
Pilar consiguió más de dos millones de euros de financiación, con los que desarrollaron quizá uno de los mejores asistentes virtuales del mundo, gracias a lo cual ha conseguido clientes multinacionales que han incorporado los productos de Indisys para dar servicio a sus clientes veinticuatro horas al día, 365 días al año.
Fruto de este éxito tecnológico, el gigante tecnológico estadounidense Intel decidió primero invertir en su empresa, y apenas unos meses después, comprar Indisys en su totalidad por decenas de millones de dólares, convirtiendo a su empresa en una de las historias de startups tecnológicas de España de mayor éxito. A partir de esta operación, Pilar y todo su equipo se han incorporado al departamento de I+D de la empresa californiana, y su empresa se ha convertido en la base sobre la que esta multinacional podrá desarrollar los asistentes virtuales del futuro.
Pilar siempre ha sido una mujer muy comprometida con su ciudad y su país. Cuando estaba negociando el acuerdo de venta de Indisys con Intel, una de las condiciones que puso para la venta de la empresa fue que la sede y el equipo no se fueran de Sevilla. Ella exigió que los puestos de trabajo y el conocimiento se quedaran en su ciudad natal, y que incluso Intel llevara allí a todo su equipo en esta área. En su momento de mayor éxito profesional, Pilar continuaba preocupándose por su tierra, y por seguir siendo motor de su desarrollo económico.
Pilar es una mujer luchadora, tenaz, ambiciosa y comprometida, y de lo que está más orgullosa es de ser madre de un hijo de ocho años, al que intenta transmitir los mismos valores que recibió de sus padres. En sus propias palabras:
«Los míos son unos padres normales, estupendos. Mi madre ha sido ama de casa, y mi padre ha sido prácticamente toda su vida taxista. Lo que nos han inculcado es muy simple: la capacidad de trabajar, centrarse, aspirar cada día a más, e intentar ser mejor cada día… Nos inculcaron la importancia de la educación, del trabajo, y que las oportunidades no te llueven, sino que hay que crearlas».
Estos valores son los que le han ayudado a convertirse, por méritos propios, en una de las mujeres más relevantes del panorama empresarial y tecnológico de España y Europa, y un ejemplo para todos.
https://www.linkedin.com/in/pilarmanchon/es
8. Kidist Zeleke: La determinación por ser alguien en la vida
(Qufanziq, Etiopía)
Kidist Zeleke nació en 1983 en el pequeño poblado de Qufanzig, en el este de Etiopía, un lugar tan alejado de la civilización que no tenía ni colegios donde estudiar. Su padre abandonó a la familia debido a problemas políticos; y cuando ella tenía sólo tres años, tuvo que dejar a su madre y hermanos para ir a vivir con una tía suya que vivía en la ciudad cercana de Dire Dawa. Allí sólo podían ir al colegio los niños a partir de los seis años. Kidist, que sólo tenía cuatro años, tenía tantos deseos de empezar a estudiar que para aparentar que ya tenía seis años, decidió romperse los dientes delanteros con una piedra. Con ello aparentaba ante todos que ya se le habían caído los dientes de leche, y que, por lo tanto, tenía la edad para empezar en el colegio. A partir de entonces, su vida ha estado marcada por su obsesión por obtener la mejor educación.
Ir al colegio nunca fue tarea fácil para ella. En secundaria tenía que caminar cada día más de tres horas para poder ir de su casa al colegio. Pero Kidist perseveró y siguió avanzando en sus estudios. Una vez obtenido el bachillerato, de nuevo tuvo que enfrentarse a un enorme obstáculo: en Etiopía hay muy pocas facultades universitarias, y la entrada es muy difícil. De los novecientos alumnos que se graduaban en su colegio, sólo cuarenta y cinco podían ir a la universidad. Tras pasar unos duros exámenes de admisión, consiguió ser seleccionada como uno de esos cuarenta y cinco estudiantes que podían acceder a la universidad. Se inscribió en Matemáticas y Física en la Universidad de Addis Abeba, donde se graduó en 2005. Por sus calificaciones obtuvo una beca para estudiar un máster en matemáticas en la misma universidad. Nada más finalizarlo, consiguió una plaza para estudiar en el Instituto Africano de Matemáticas en Cape Town, Sudáfrica, donde conoció a su futuro director de tesis, que le ofreció una beca para realizar el doctorado en la Universidad de Houston, en Estados Unidos.
En diciembre de 2012, Kidist se doctoró en Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Houston, y desde entonces ejerce como profesora e investigadora en dicha universidad. No sé si Kidist será o no una gran docente explicando matemáticas, pero lo que sí sé es que es un modelo para sus alumnos y para el mundo entero. Su vida es un maravilloso ejemplo de determinación, lucha, esfuerzo y talento por conseguir salir adelante, superando la adversidad, y elevándose por encima de su propio «kilómetro de nieve». Me quito el sombrero.
En sus propias palabras:
«Soy una apasionada por el poder de la educación en África, y por hacer accesible las últimas tecnologías a todos. Creo que no se le ha dado a la ciencia y a la tecnología la suficiente atención que merecen como vías para acabar con la pobreza. África tiene mucho talento y muchos recursos naturales; tenemos todo lo que hace falta para resolver nuestros propios problemas. Pero necesitamos instituciones técnicas fuertes, como el MIT. La obvia reacción a la pobreza, el envío de alimentos, no ayudará a resolver nuestros problemas. Necesitamos cambiar el estereotipo «África necesita alimentos»: los africanos podemos hacer algo más que comer. Nosotros creamos, nosotros construimos cosas. Mi sueño es liberar a nuestros países de la necesidad de ayuda externa gracias a la ciencia y la tecnología».
http://www.linkedin.com/in/kidistzeleke
9. William Kamkwamba: Una luz en la oscuridad
(Masitala, Malaui)
William Kamkwamba es un joven africano, nacido en 1987 en una granja rural en Malaui, en el corazón del África subsahariana, en el seno de una familia con escasos medios económicos. Por culpa de una hambruna, la situación económica de su familia se volvió muy precaria, y William tuvo que abandonar el colegio porque no podía pagar la matrícula. Desesperado por seguir adelante con su educación, William iba a menudo a la biblioteca local, donde se aficionó a la mecánica y la electrónica. Siempre estaba jugando a reparar pequeños aparatos electrónicos, como una pequeña radio o la dínamo de su bicicleta. Dado los grandes vientos que azotaban la granja de su familia, pensó que sería una buena idea intentar construir un molino de viento para generar electricidad para su familia.
En 2002, con piezas de un vertedero y una bicicleta vieja, finalmente pudo culminar la construcción de un molino de viento, con el que podía generar electricidad para iluminar y dar energía a los aparatos eléctricos de la casa de su familia en Masitala. Desde entonces, ha construido una bomba de agua alimentada con energía solar, capaz de suministrar por primera vez agua potable a su pueblo, y otros dos molinos de viento.
Cuando en noviembre de 2006 el periódico local, enterado de esta pequeña hazaña, publicó un reportaje sobre William, su historia se difuminó por internet como la pólvora, y saltó a la fama internacional. En 2007 su imagen dio la vuelta al mundo gracias a su conferencia en TED contando cómo y por qué había construido el molino de viento, sin recursos y sin ayuda. Su conferencia fue tan conmovedora que varios inversores presentes en la audiencia se ofrecieron a financiar la finalización de sus estudios de secundaria. Desde entonces ha recibido numerosos reconocimientos y premios, como la beca TED Global Fellow en 2007, y sus inventos han sido expuestos en el Museo de Ciencia e Industria de Chicago. Con los premios que ha conseguido, William ha organizado seminarios para los niños y jóvenes de su aldea, enseñándoles cómo construir molinos de viento y arreglar bombas de agua, las dos habilidades más transformadoras en la vida de este joven líder.
En 2007, Kamkwamba fue admitido en un programa académico intensivo de dos años en la Academia Africana de Liderazgo, en Johannesburgo (Sudáfrica). Este programa combina los estudios de la Universidad de Cambridge con una especialización en liderazgo y creación de empresas. A su finalización, William fue admitido para hacer sus estudios universitarios en el prestigioso Dartmouth College, en Estados Unidos, donde se graduará en 2014.
La vida de William no ha sido fácil. Aunque se vio forzado a dejar el colegio debido a los problemas económicos de su familia, Kamkwamba no abandonó nunca su interés por la invención. William es un ejemplo de creatividad, ingenio, perseverancia y ambición, un modelo y una inspiración para jóvenes de todo el mundo, y un ejemplo de que es posible ser un líder de este nuevo mundo incluso sin medios ni recursos, y desde una aldea perdida del África más profunda.
http://en.wikipedia.org/wiki/William_Kamkwamba
http://williamkamkwamba.typepad.com/
10. Roya Mahboob: La mujer árabe del siglo XXI
(Herat, Afganistán)
Roya Mahboob nació en la ciudad afgana de Herat, pero abandonó el país junto a su familia en los meses previos a la invasión soviética, para ir a vivir a Irán. Roya regresó a su país en el año 2000, y empezó a trabajar como voluntaria en una ONG internacional, donde, entre otras cosas, aprendió inglés. Ese mismo año, se inscribió en cursos sobre tecnologías de la información ofrecidos a mujeres afganas por el programa de desarrollo de las Naciones Unidas. En 2005 se inscribió en la Universidad de Herat para estudiar la licenciatura en Informática y Tecnologías de la Información. Allí se formó con un equipo de profesores de la Universidad de Berlín, y pudo estudiar un semestre de intercambio en Berlín como parte de su programa de estudios. Tras graduarse, comenzó a trabajar como directora de tecnologías de la información de la Universidad de Herat, y más tarde para el Ministerio de Educación de su país. En 2011 se graduó con un máster en dirección de empresas en el World Wide Science de Malasia, donde estudió con una beca de un programa para emprendedoras afganas.
Un poco antes, en 2010, Roya creó su propia empresa, Citadel Software, junto a dos compañeros de la Universidad de Herat, especializada en tecnologías de la información, con el objetivo de crear puestos de trabajo para recién graduados de la universidad, en particular mujeres, para dar servicio al creciente mercado tecnológico afgano. En la actualidad, Citadel Software es ya una empresa consolidada, con veinticinco empleados, de los cuales dieciocho son mujeres. La empresa desarrolla programas de software y bases de datos para empresas, agencias gubernamentales e incluso para la OTAN.
Los planes de Roya son aún más ambiciosos. En Afganistán, el acceso público a internet se concentra principalmente en los cafés de las principales ciudades, que en la mayoría de los casos son lugares inseguros para las mujeres. Roya quiere cambiar esta situación, y para ello está construyendo una red de aulas con acceso a internet por todo el país, con el objetivo de facilitar que más de 160.000 mujeres estudiantes puedan conectarse con el mundo a través de internet de forma segura. Ella también ha creado el blog WomensAnnex y un canal de vídeo multilingüe en el que ofrece a las mujeres afganas un medio con el que comunicarse y contar sus historias al mundo. Más de trescientas mujeres han contado ya sus historias en el blog, ofreciendo una nueva imagen de Afganistán al mundo.
Roya ha recibido amenazas por crear y dirigir una empresa, por contratar fundamentalmente mujeres, por hacer negocios con extranjeros, y hasta por conducir su propio coche. La reacción de Roya a estas amenazas fue la siguiente: «Tenemos que mostrar a todo el mundo que las mujeres y los hombres somos iguales. Las mujeres pueden hacer mucho si se les permite hacerlo. Dales una oportunidad y ellas demostrarán lo que valen».
En 2012 Roya lanzó el «Proyecto de Desarrollo Afgano», que, entre otros, tiene por objetivo crear clases con acceso a internet para conectar a los niños afganos con el mundo y disuadirlos de unirse a los talibanes.
Roya Mahboob ha sido elegida por la prestigiosa revista Time en su edición de 2013 como una de las cien personas más influyentes del mundo. Roya no es sólo una joven líder de este nuevo mundo y un modelo para las nuevas generaciones de jóvenes mujeres del mundo islámico; ella es un auténtico motor de cambio en la sociedad, y un ejemplo de los nuevos líderes comprometidos que el mundo necesita.
http://en.wikipedia.org/wiki/Roya_Mahboob
http://time100.time.com/2013/04/18/time-100/slide/roya-mahboob/
Fuente: «El mundo que viene«. Juan Martínez-Barea.